Exitosa 40ª edición de la Travesía EMF de esquí de montaña que se celebró con buenas condiciones de nieve y tiempo
La nieve, el tiempo, la organización y los participantes: todo se alió ayer, domingo 18 de marzo, para que la celebración del 40 aniversario de la Travesía de esquí de montaña de la EMF-Federación Vasca de Montaña fuera un éxito.
Entre los 30 inscritos y los miembros de la organización, fueron 40 esquiadores los que completaron la travesía que transcurrió ascendiendo los picos de Foratulas y Piniecho, un recorrido de 11 km y 1.200 metros de desnivel. “Es una travesía para los federados, que nada tiene que ver con la competición, y hoy la han gozado, todos han terminado con una sonrisa de oreja a oreja. Han aprovechado la oportunidad que brinda esta travesía de meterse en un recorrido seguro y divertido. Además tras las últimas precipitaciones las condiciones de nieve han sido brutales y el tiempo ha acompañado”, remarcaba Javi Morente, responsable de la organización en nombre de los equipos Mountain Lines y Basque Mountain Guides.
Todas las ediciones anteriores de la Travesía EMF fueron organizadas por el Grupo de Socorro de la Federación, hasta el 2016. Tras el paréntesis del año pasado en el que no se celebró la prueba, los citados equipos han tomado el relevo con firmeza: “Estamos muy satisfechos del trabajo realizado, hemos formado un excelente equipo para llevar esto adelante. Nuestro objetivo es que la participación vuelva a incrementarse, volver a atraer a los federados, y esta edición ha sido el mejor revulsivo para ello. ¡Ha sido una gozada!”, enfatizaba Morente.
Cada cual a su ritmo, los participantes emprendieron la travesía a las 8:00 de la mañana y la cerraron a las 15:00 de la tarde. A continuación tiempo para rematar el gran fin de semana compartiendo mantel en la comida. La víspera también fue muy productiva, con la interesantísima charla sobre aludes del asesor en nivología para TAF helicopters y director técnico de Mountain Lines Eduardo González, y el briefing de la travesía.
La guinda la protagonizó Alfredo Markinez, que recibió el reconocimiento de la EMF por haber completado las cuarenta travesías celebradas hasta la fecha, desde 1977 hasta esta última edición.
Alfredo Marquinez, una vida entregada al montañismo
“A partir de los 60 los años pasan de dos en dos, y a partir de los 70 de tres en tres, y yo ya gasto 75”, reflexiona con humor Alfredo Markinez. Huelga decir que este apasionado del esquí de montaña parece que a pesar de lo que dice tiene algún pacto secreto que le mantiene siempre en forma para afrontar nuevos retos deportivos. Con la de ayer, cuenta con el honor de haber completado las cuarenta ediciones de la Travesía EMF de esquí de montaña, desde la primera del 77 entre los valles de Zuriza y Hecho, hasta ésta última de Panticosa.
Markinez siempre ha estado muy ligado al montañismo y al esquí de travesía formando parte de los organigramas de distintas épocas federativas: entre 1972 y 1976 fue delegado en Álava de la Federación Vasco-Navarra, y entre 1986 y 2000 estuvo en la directiva de Paco Iriondo primero como Delegado de Refugios, luego como representante en las Federaciones Pirenaicas y Vicepresidente. En Vitoria-Gasteiz, fue responsable de la Sección de Montaña de la Excursionista Manuel Iradier a finales de los 60, y en la actualidad colabora con el Grupo de Esquí de Montaña del CM Gasteiz.
En la Gala 2017 de la Federación Vasca de Montaña le fue otorgado el Premio Amigos del Montañismo Vasco. “En el lapso del año pasado en el que no hubo travesía, los organizadores de todas las ediciones anteriores, miembros del Grupo de Socorro, me propusieron para los premios anuales EMF en vista de que estaba a punto de completar una cifra redonda y significativa. De esta manera, la Federación tuvo a bien otorgarme el Premio Amigos del Montañismo Vasco. Por todo ello, ayer, cuando tras la comida recibí el reconocimiento de la Federación agradecí el obsequio que me dieron, se lo agradezco en el alma, pero sobre todo quise mostrar mi agradecimiento a los miembros del Grupo de Socorro y el entorno que organizaba la Travesía porque fueron los que tuvieron el detalle de acordarse de mí”, señala.
Asiduo practicante del esquí de montaña, defiende la importancia de las travesías organizadas para un público no experto: “Yo soy de los que digo que la montaña como mejor se disfruta es en la intimidad, compartiéndola con los amigos, pero hay cosas que hay que potenciar como la Travesía de la EMF, porque hay mucha gente que no se atrevería a ir solo. La logística y todo lo que la envuelve, hace que se sientan protegidos, lo que los anima a salir. La Federación y los pocos clubs que organizan estas marchas son los que empujan a la gente a empezar a hacer este tipo de actividad”. Es un firme defensor de que existan actividades de este tipo en los que se dejan de lado los cronómetros y las clasificaciones, “para potenciar la participación popular”.
Con todo, y al hilo de la vitalidad que demuestra, podríamos bromear diciendo que la travesía de Panticosa de la EMF ha sido un buen test para afrontar su siguiente reto: se han juntado una docena de amigos para hacer la travesía Carros de Fuego en Semana Santa. “Hace muchos años ya la hice con mi hijo, veremos ahora si la puedo completar en los cinco días previstos”, barrunta mientras sonríe.
Y el año que viene a por la 41ª edición de la Travesía EMF: “Si, si, puede que como en la de este año tome algún atajo, pero allí estaré”, afirma sin perder la sonrisa. “La de este año ha salido muy bien, ha estado muy bien organizada, y la guinda ha sido la nieve que hemos tenido y el buen tiempo. ¡Ojala que la próxima sea así!”. Eso es, que así sea, para seguir reforzando la Travesía y para volver a compartirla con gente como Alfredo Markinez. Hala bedi!
EMF homenajeó a Alfredo Markinez por haber completado todas las ediciones de la travesía
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